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Sexting, ¿divertido o peligroso?

sextingInternet es actualmente el medio más común de comunicación. Ofrece muchas facilidades y comodidades, pero también es importante tener en cuenta los peligros que puede suponer el uso de esta nueva herramienta de comunicación.

El sexting, por ejemplo, es el intercambio de imágenes y vídeos con contenido sexual a través de teléfonos móviles. En ocasiones, el sexting se hace como un juego inocente entre parejas o amigos/as a través del cual se pretende demostrar la confianza que depositamos en ellos. No obstante, esta práctica cada vez más común entre los y las jóvenes, conlleva algunos riesgos.

Las imágenes, una vez subidas a la red dejan de ser propiedad de uno mismo y pasan a ser parte por la nube, y perdemos el control del alcance de ésta para siempre. Así pues, cualquiera podría copiar, reenviar, guardar o compartir tus imágenes sin saberlo. No solo podrá ver la foto el receptor, sino que podría llegar a la otra parte del planeta en cuestión de minutos, y con ello dejas tu “huella digital”.

Por tanto, para evitar que nuestra imagen aparezca por la red es recomendable pararse a pensar si realmente queremos difundir fotografías con contenido sexual (nuestras o no) antes de hacerlo. Un simple gesto puede suponer la invasión de la intimidad de la otra persona.

Sin embargo, la última decisión siempre ha de ser de la persona fotografiada y, asumidos los riesgos que comporta, deberá saber hacer una práctica responsable. Para ello, se debe evitar que aparezca la cara en la fotografía así como rasgos de identidad propios como piercings, tatuajes o pulseras. También el lugar donde se realice la foto es significativo, ya que cualquiera que conozca nuestro entorno puede relacionarnos con la foto.

Ya sabéis, hagáis lo que hagáis… ¡siempre con cabeza!

 

Laura Moya, socia de Menys Graus y Trabajadora Social