Fumar de forma pasiva
Cuando llega el Día Mundial sin Tabaco, siempre nos acordamos de todas aquellas personas que fuman en su día a día y de qué manera podemos trabajar con toda esa gente para que deje de fumar o incluso para que la gente no empiece con este hábito nada saludable.
Por eso también tenemos que acordarnos de las personas que fuman de forma pasiva, que son aquellas personas que, sin ser fumadoras, están expuestas con frecuencia al aire del humo del tabaco (ACHT). El ACHT está formado por el humo que se desprende del cigarrillo y por el humo que se expulsa después de fumar.
Incluso podemos decir que este humo es más dañino que el que inhala quien fuma, puesto que contiene más concentración de sustancias perjudiciales. Se han registrado datos en los que las personas que fuman de manera pasiva enferman antes de bronquitis, cuadros asmáticos, enfermedad pulmonar crónica y hasta cáncer de pulmón que las personas que fuman.
En las etapas de la infancia y la adolescencia se es especialmente vulnerable a los efectos del tabaco. Cuando una mujer embarazada fuma, el feto también se considera fumador pasivo, puesto que la nicotina y el monóxido de carbono atraviesan la placenta provocando diversas alteraciones, como puede ser la reducción de peso del bebé al nacer, muerte súbita del lactante, mayor riesgo de partos prematuros y abortos espontáneos.
Si fumas de manera pasiva hazte escuchar, haz valer tus derechos y pide que no fumen en tu presencia.
Vanesa Sanahuja, socia de Menys Graus